martes, 30 de septiembre de 2014

Cuadernillo de reglas de ortografía para Primaria

Desde orientación Andújar comparten este fantástico trabajo realizado por Raúl Álvarez Alejo @RaulAlvarezAlej, Maestro de Educación Física y Educación Especial. Trabajando en la integración de las TICs al trabajo del aula Zamora (España) y creador del fantástico blog: ptsansuena.blogspot.com.  Donde está este fantástico material junto con el resto de fabulosos materiales que publica desde hace algún tiempo.

Las reglas ortográficas son enunciados que nos permiten reconocer la regularidad de la escritura de las palabras, así como también las irregularidades o excepciones que podemos encontrar. Al memorizar las reglas ortográficas, éstas funcionarán como herramienta para mejorar la escritura y disipar la duda (si ignoramos cómo se escribe la palabra hiena, acudimos a la regla ortográfica de la H, y sabremos que todas las palabras que empiezan con ie llevan h inicial).

Sin embargo, conocer las reglas no soluciona todas las dudas ortográficas, ya que en el idioma español hay muchas palabras que no tienen regla. En ese caso hay que acudir a la memoria o al diccionario.
Que nos encontraremos en este cuaderno de reglas de ortografía para primaria:
·         Reglas de ortografía para el Uso de la “b” y “v”
·         Reglas de ortografía para el  Uso de la “g” y “j”
·         Reglas de ortografía para el Uso de la “y” y “ll”
·         Reglas de ortografía para el Uso de la “h”
·         Reglas de ortografía para el  uso de la “m” y “n”
·         Reglas de ortografía para el  Uso de las mayúsculas
·         Reglas de ortografía para el uso de los signos de puntuación
·         Normas de acentuación.


viernes, 5 de septiembre de 2014

La necesidad de la autocrítica entre los profesores.

Reproduzco aquí la carta de una maestra de primaria aparecida en El País hace unos días. Algunas veces, las cartas de los lectores son la parte más objetiva de una publicación. Resalta la necesidad de autocrítica entre el profesorado, que se ha convertido en "un movimiento endogámico, y por ende, antipedagógico". Y que conste que no lo digo yo, sino ella, la maestra.

En estos días en los que se habla de endogamia y enchufismo en el sector universitario, no he podido por menos que sentirme responsable ante los problemas que nuestra enseñanza primaria carga desde que obtuve mi plaza en Madrid como maestra funcionaria en el año 1995.
La idea de innovar, colaborar, crear, enseñar a enseñar, disminuye a pasos agigantados. Ahora prima el aislacionismo, el miedo a represalias parentales e institucionales imaginarias, el partidismo político, el cobro de favores de comodidad entre los propios compañeros que se ha convertido en un movimiento también endogámico y, por ende, antipedagógico, propulsado por los propios equipos directivos de algunos centros. Las matemáticas no son enseñadas con rigor, la lengua ha dejado de ser ese espacio estético y organizado. Los contenidos transmitidos ahogan la función creativa del lenguaje. El aprendizaje se copia de los libros ya programados y elaborados como si un objeto más de consumo se tratara. Necesitamos un poco de autocrítica.
Vamos a ver qué nos depara la nueva ley, vamos a ver qué sale de todo ese diálogo entre ministerio y universidad, vamos a leer sus interpretaciones, fábulas y demás entelequias, con la única duda experimental posible cuando se analiza en materia educativa: ¿qué fue antes, el huevo o la gallina?— María Jesús León Cavero. 

martes, 2 de septiembre de 2014

Los alumnos olvidados de la LOMCE.

Sorprende ver a Carmen Fariña (hija de inmigrantes españoles) como responsable de educación de Nueva York. Pero sorprende más que este cargo se lo hayan dado a sus 71 años. Una tiende a pensar  que a esa edad ya se ha hecho todo, y que si no es así, ya no queda tiempo para nada más. Su entusiasmo, su ansia de reforma del sistema educativo neoyorquino, reflejan un espíritu aún emprendedor.

Según Carmen Fariña, los sistemas educativos tienen que servir a la ciudadanía a la que se dirigen. Y esto nos lleva a plantearnos una pregunta: ¿sirve la nueva LOMCE a nuestra ciudadanía, aquí en España? En el fondo, lo que estamos diciendo es: ¿nos proporciona la LOMCE un modelo de eficiencia educativa? Por eficiencia educativa entendemos que, por un lado, existe un input de recursos y, por otro, una consecución de resultados medibles. Habría mayor eficiencia cuantos menos resultados no deseados nos encontrásemos (por ejemplo, un alto grado de abandono escolar reflejaría un sistema educativo poco eficiente).

Uno de los cambios significativos con respecto a la LOE está el el artículo 122.4. en el que se refuerza la autonomía de los centros. A partir de ahora, las escuelas podrán diseñar un proyecto educativo propio y podrán especializarse en el ámbito curricular, funcional o por tipología del alumnado. Los directores tendrán que ser unos auténticos maestros de ceremonias para poder llevar a cabo una empresa de semejante tamaño. Se dice que podrán establecer los requisitos que deberá cumplir un maestro para cubrir una vacante, o que incluso podrán rechazar a un determinado docente que proviene de una lista centralizada, ya que “cuenta con autonomía para adaptar los recursos humanos a las necesidades derivadas de los mismos”.

Si aplicamos este modelo de eficiencia, basado en procesos económicos y orientado sólo y exclusivamente a la obtención de resultados académicos medibles en términos objetivos, si dejamos que prime la competitividad entre centros por quedarse con los mejores alumnos para no perder recursos, si los resultados de la evaluación se utilizan sólo para imponer un castigo a los centros que no cumplan los objetivos (con la consecuente retirada de fondos), estaremos confundiendo la gestión de un centro educativo con la gestión de una empresa. Y nos dejaremos muchos aspectos importantes en el camino, en otros, a los propios alumnos.